Un vuelo de Singapore Airlines, de Londres a Singapur, se tornó fatal cuando turbulencias violentas sacudieron la aeronave, causando la pérdida de una vida y heridas múltiples entre los 211 pasajeros y 18 miembros de la tripulación a bordo.

El Boeing 777-300ER se vio obligado a desviarse hacia Bangkok en medio de condiciones meteorológicas adversas. Equipos de emergencia, incluyendo el personal del hospital Samitivej Srinakarin, acudieron al aeropuerto de Suvarnabhumi para asistir a los heridos tras el aterrizaje a las 15:45 hora local.

Con un trágico saldo de una víctima mortal y varios heridos, la aerolínea extendió sus condolencias y prometió colaborar con las autoridades tailandesas. Datos de FlightRadar24 muestran un descenso repentino desde 37.000 a 31.000 pies, subrayando la intensidad de las turbulencias.

Este incidente plantea la urgencia de investigar sus causas y tomar medidas para evitar futuros accidentes similares, mientras los afectados requieren apoyo en su recuperación física y emocional.

Con información de EuroNews.