El presente año 2024 confirma las advertencias del año anterior: una crisis hídrica afecta diversas actividades humanas. Tanto en zonas urbanas, donde la escasez se refleja en la falta de agua en los grifos, como en áreas rurales, donde la sequía obstaculiza la producción agrícola y ganadera, las consecuencias son evidentes. Marco Moreno Gaytán, presidente de la Sociedad Ecologista Hidalguense, y Rubén Pérez Ángeles, de la Asociación Mexicana de Hidráulica Sección Hidalgo, han destacado estos desafíos.

Moreno insiste en la necesidad de una coordinación gubernamental que priorice el suministro de agua para consumo humano y promueva las actividades económicas del sector primario, fundamentales para la subsistencia. Sin embargo, lamenta la falta de avances en esta dirección y la persistencia del gobierno en no abordar la gobernanza hídrica ante el cambio climático.

Pérez Ángeles subraya la situación crítica de las presas en Hidalgo como un claro indicio de las dificultades económicas que se avecinan en la agricultura y la ganadería debido a la falta de previsiones. Aunque se espera que las lluvias pronosticadas para junio y julio alivien la situación, destaca la importancia de aprovechar el agua tratada y recoger agua de lluvia, medidas que ha venido promoviendo desde 2022 y 2023.

Ambos líderes, desde sus respectivas posiciones, han hecho llamados al gobierno estatal y municipal para que tomen medidas preventivas que eviten futuros escenarios adversos. Sin embargo, lamentan que hasta el momento no hayan sido tomados en cuenta.