Alerta verde: Levantada contingencia ambiental Fase 1
Edén Santiago
17/05/2024 - 04:10 pm

Tras un periodo de 72 horas en el que se activó la fase 1 de la contingencia ambiental por ozono en la Zona Metropolitana del Valle de México, la tarde de ayer se anunció el levantamiento de la alerta, gracias a una significativa mejora en la calidad del aire.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) desplegó una serie de restricciones dirigidas a la industria federal y local con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes. Una de las medidas más destacadas afectó a la Refinería "Miguel Hidalgo" de Tula, operada por Petróleos Mexicanos (Pemex), la cual se vio limitada a operar al 75% de su capacidad total de procesamiento. Además, se ordenó una reducción en la capacidad de combustión en calentadores y calderas en plantas de proceso y fuerza.
La Central Termoeléctrica "Francisco Pérez Ríos" en Tula, fundamental en la generación de energía de la región, también se vio afectada por una reducción del 30% en el consumo de combustóleo para cumplir con las nuevas normativas.
Sedema suspendió todas las actividades de combustión relacionadas con la cocción de ladrillo, cerámica y fundición en hornos artesanales, con el objetivo de minimizar las emisiones provenientes de estas fuentes, que contribuyen significativamente a la contaminación atmosférica.
Tras un monitoreo continuo de las condiciones ambientales, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) y Sedema decidieron retirar las medidas restrictivas al considerar que los índices de contaminación se encuentran en un nivel que garantiza un entorno saludable y sin riesgos para la población.
A principios del mes, los niveles de contaminación alcanzaron niveles críticos, lo que llevó a considerar medidas más drásticas, incluida la posibilidad de entrar en la Fase 2, que habría implicado una reducción aún mayor en los procesos productivos de ambas plantas, hasta en un 55%.
La CAMe ha subrayado que los vientos predominantes que se dirigen al centro del país facilitan que las emisiones tóxicas de ambas industrias ingresen al domo atmosférico que se forma en la zona metropolitana, empeorando la calidad del aire y destacando la importancia de medidas preventivas y regulaciones continuas para proteger el medio ambiente y la salud pública.