Tras varios meses de preocupante sequía en los dos cuerpos hídricos que más relevancia tienen en el estado de Hidalgo, El Cedral y La Estanzuela van recuperando paulatinamente sus niveles de agua.

Cinco meses atrás uno de los medios locales de Pachuca compartía instantáneas sobre el pésimo estado de ambos, sobre todo por los bajos niveles de agua producidos por la intensa sequía que azotó esta región hidalguense a inicios de año.

Pues todo parece indicar que las lluvias de las últimas semanas han beneficiado enormemente ambos entonos, devolviendo el color característico de los alrededores.

Que El Cedral recupere su estado natural ha sido preocupación de los ciudadanos de Pachuca, pues este lago artificial está considerado como uno de los principales destinos turísticos de la capital.  Las imágenes recolectadas mostraban embarcaciones varadas en el lodo, tras encontrarse el mismo a menos del 40 por ciento de su capacidad de llenado.  Actualmente ha regresado al esplendor y se retomaron las visitas de los turistas locales, nacionales y extranjeros para realizar las actividades típicas del lugar como las de camping.

Por otro lado, La Estanzuela, aunque solo ha recuperado el 20 por ciento de su capacidad de llenado comienza a aportar al sistema acuífero de los vecinos del lugar, ya que la utilizan como fuente de agua para los animales y las cosechas.